¿Cómo no vas a curar cuerdos con locura?
Suicidal tendencies
Aprendí a ser feliz sufriendo de forma voluntaria y lo admito.
jueves, 1 de marzo de 2012
Lucas Ferrara
Quisiera
poder describir con tanta facilidad y con un poco de coherencia al menos, lo
que está sintiendo ella en este momento. No puedo, hay un sentimiento ajeno a
su ser, algo que nunca sintió corriendo por sus venas de la forma tan notoria
en la que está sucediendo. Es un sentimiento hermoso pero desconocido para su
corazón, para su alma. Intento explicarlo pero la inspiración no viene, se hace
desear y mucho. Quiero dejar claro lo que está pasando por esta mente tan
perversa. Tiene pensamientos inverosímiles de creer a sus ojos; genera sorpresa
a los ojos de los demás. Es increíble, siente una sensación de alegría por
vivir; necesidad de sonreír. Tiene sueños, deseos... a pesar de que nunca creyó
en ellos... está queriendo que esto dure para siempre, por más consciente que
sea de que eso es imposible. ¿Cómo sucedió? ¿En qué momento pasó de tener tanta
oscuridad en su interior, a querer sonreír, como hace mucho tiempo no lo hacía
con tanta sinceridad? Siente cosquilleos en su alma que hasta hace tan poco
estaba deseando salir de este cuerpo, que lo encerraba, que impedía su libertad
y funcionaba como un martirio con el que sentía que lidiaría de por vida. Esa locura...
ni hablar de ella... estaba logrando que ella se perdiera en vaivenes de desquicio,
de suicidio, de la oscuridad que tanto crecía; estaba logrando que ella deseara
morir de una vez para no tener que cargar más con esa culpa de sentir que no
vale la pena conocerse así misma ni que los demás lo hicieran. Al escribir
describía su melancolía, su enfermedad, que a pesar de haber tenido remedios
muy eficientes, ninguno consiguió más que aliviarla un poco, jamás desapareció,
hasta creo que todavía siguen quedando restos de ella que de a poco, casi por
magia, se están yendo... ¿qué será esa estúpida magia? Hay algo más... algo que
reemplazó la locura de su mente y consiguió hacerla a un lado de una forma
extraordinaria. Está curando las heridas que con tanta vergüenza ella lleva en
su cuerpo; está ocasionando un sentimiento que no es ni morboso ni bizarro, que
no hace daño; sino lo contrario... ella está siendo, esa palabra... ¿cómo era?
Ese sentimiento tan lindo que ya no aparecía ni por casualidad... ¿felicidad?
Sí, es esa palabra... está siendo FELIZ... qué lindo que se siente, está
cambiando su personalidad, está hablando de algo que ayudó a que ese
sentimiento fuera posible... no lo mencionaré, no quiero hacerlo... ese
sentimiento tan difícil de sentir, ese que hace que tu corazón palpite y se
quiebre; que sienta el sufrimietno y el dolor; que hace que desees ahogarte en
tus propias lágrimas y que llores de fe... felicidad. Ese que cuando estás con
un persona, creo que "especial", logra que sientas, mejor que nunca,
la sangre fluyendo por tu cuerpo, yendo directamente a tu corazón con prisa.
Corre como una luz y tus ojos ven nada más que eso... luz y claridad, ven a
alguien, una persona por la cual ese corazón está en acción, es tan complicado
de explicar, quiero dejarlo escrito... en ella está creciendo esa palabra tan
importante que no se puede decir al menos que de verdad la sientas, y creo que
ella la está sintiendo más fuerte que nunca, aún así no la diré. Por fin la
soledad está siendo humillada por aquella persona que tanto padeció del dolor,
que tanto soportó las lágrimas ocasionadas intencionalmente de una forma inconsciente.
Está VIVIENDO... qué extraño... ¿hace cuánto no podía decir realmente
que ella estaba viva? ¿A caso no estaba muerta en su interior? Sí... lo estaba
y lo único que quería esfumarse de aquí, desaparecer de este mundo, huir a su
mundo en sueños, ese al que tanto hacía referencia cuando escribía con
anterioridad. Ya no más soledad, sueños estúpidos, deseos ingenuos, corazones
quebrados... rotos y usados al antojo de los demás; no más tanta debilidad, no
más ese reflejo que tanto criticó a su persona; no más esa locura que solía no
tener límites. Llegó la hora de vivir, con estos nuevos sentimientos tan
"vivaces", como quien diría. Ya no está sola, está logrando ser
fe...fe... feliz, todavía cuesta decirlo. Ya no más esas dudas desafiantes, ese
temor a perder; está acompañada y siente que por mucho tiempo, quizás no para
siempre, pero por un largo tiempo ella estará como ahora, sin idealizar como
siempre lo hizo, sin pensar en mañana, sino en el ahora; y viviendo como se
debe hacer... SIENDO FELIZ, sin pretender nada y conformada con lo que
le tocó vivir.
A
desahogarme de la única forma que me queda: ESCRIBIENDO... Qué fácil que
resulta ser la ignorancia... tan fácil resulta defender cuando no se tiene idea
alguna de lo que está pasando, de lo que se está sintiendo por las demás
personas. Voy a probar eso, seré ignorante con ellos. Así se agradecen las
cosas por lo que me enseñaron últimamente: ignorando a tu alrededor. Tengo
tanta cosas para soltar, que solo las malas palabras podrían definir
perfectamente lo que estoy sintiendo, pero intentaré decirlo con
"sutileza" si es que se puede. Siento locura de la mala, si es que se
puede dividir en buena y mala. Siento rencor, ira, odio... mucho odio. Aguanté
lo más que pude, intenté hacer entender, pero fue más fuerte que yo... suena
tan estúpido y lo es... ¿rebajarme tanto por ellos? ¿POR ÉL? Me causa
tanta gracia que me da bronca. Esa necesidad de descargarme con lo primero que
veo, de romper cosas, de sufrir una descarga de adrenalina exagerada. Me
arruinó la vida y todos en defensa de lo indefendible. Y terminé siendo yo la
"mala" de la película. Es mi culpa, es lo que gano por intentar
"ayudar" en donde no pidieron mi ayuda, lo acepto. Lo que no acepto
son insultos... ¿inmadura? Sí, lo fui por seguirle un juego a una persona más
que inmadura; entré en la cancha de alguien que no sabía jugar y terminé contagiándome.
Pero ya está, no actúo más en esta obra de teatro, desaparezco y esperaré el
momento en que me busquen. Tengo tantas ganas de gritar... ¿por qué se meten si
no saben nada? ¿Por qué defienden? ¿Por qué opinan cuando no están enterados de
la situación por completo? Me dan lástima, por no entender lo que yo siento...
no tienen idea qué es lo que pienso y con qué objetivo hice lo que hice, con
qué motivos lo hice. Pero bueno... el mundo es así: UNA MIERDA; me da
bronca, estoy demasiado enojada con todos, me sentí sola, sin apoyo de nadie;
me sentí humillada por una de las personas más importantes que tengo en mi vida
y de la que nunca me hubiera esperado algo así. Pero es así, se ve que ahora
las cosas se agradecen así, con el olvido... Pero ya está, HOY dije BASTA.
Yo no intercedo más, yo no hablo más por nadie, yo no defiendo más a nadie.
¿Celos? Celos era lo que menos influenciaba en esta situación y todos pensaron
lo contrario, no soy tan así como para actuar como actué solo por unos
estúpidos celos y no lo entienden, prefieren creer lo que quieren sin conocer
absolutamente nada. Ojalá a él le sirva de ejemplo, no voy a decir que va a
volver, diciendo mi nombre, pidiéndome un abrazo... no me interesa; solo quiero
que aprenda que los amigos siempre van a estar y que por cualquiera se olvido
de como decía él: "LA MITAD DE SU CORAZÓN"... A LA MIERDA CON LA
AMISTAD Y TODO LO QUE FORMA PARTE DE ELLA. Esto me enseña que todas las
personas son una reverenda mierda, que no hay que confiar en nadie ni
preocuparse por alguien. Que los celos al final lo único que hacen es cagarte
la vida y hacerte sufrir como lo peor, y que después te juegan en contra COMO
AHORA... inmaduro es creer que todo lo que hice lo hice por celos... eso es
ser inmadura, lo que yo hice fue por otros motivos... por la clase de persona
que es la gente, pero se ve que querer abrirle los ojos a alguien para ayudarlo
no se agradece... OJALÁ SE QUEDE CIEGO. Chau, me cansé, ME VOY A MI
MUNDO, en donde él YA NO LO ES TODO.
Otra
vez estás cayendo. Queres llorar, las lágrimas tienen ganas de caer pero no podes;
ya no sabes cómo hacer eso, ya lloraste demasiado y ahora tu ser se está
defendiendo obligando a que el llanto no aparezca. ¿Llorar? ¿Llorar por él?
¿Por qué? Él mismo lo dijo: no fuiste nada, fuiste cualquier cosa, menos
alguien importante. Dice que nunca te mintió... ilusa. Mintió con sus
repetitivos "te amo" que te llenaban tanto, mintió cuando dijo que
cada día estaba más seguro de lo que hacía con vos. Hizo cosas que no
correspondían a tu mundo. Y ahora viene a decirte, como si fuera a propósito, que
todo fue nada, que fue cualquiera. Y vos, estúpida, tan frágil y sensible como
siempre; dejándote lastimar por la persona en la que le confiaste tu felicidad.
Por fin ya entendiste que jamás debes vovler a hacer eso. No te culpo por eso;
él te engañó con su amor falso, con palabras que a cualquiera como vos
llenarían. Pero acá la única culpable sos vos, y lo tenes que aceptar. Vos sos
la estúpida que se dejó llevar por el momento. No soñaste con un "para
siempre", ya entendiste que no existe, pero soñaste con un futuro. Buscas
AHORA lo que vas a tardar años en encontrar: amor de verdad. Vos le confiaste
tu felicidad a un extraño, cuando sabes bien que tu felicidad va a ser producto
solo tuyo, de nadie más. Te enamoraste con tanta facilidad... como siempre.
Ahora estas sufriendo por nostalgia. Pareciera que no aprendes más, pero sí lo
haces, quizás llegó el momento de por fin poner en práctica lo que
aprendiste... Fingí con los demás, sonreí por más que por dentro te estés
muriendo. Sé falsa con las personas y deciles lo feliz que sos, y guarda tus
lágrimas para cuando estés sola, ahí llora, en silencio. Sé todo lo que los
demás buscan que seas. Exigite, martirízate como lo hiciste hasta ahora y sentí
que lo mereces; no está bien, pero hacelo igual. Deja un poco de aliento para
cuando escribís, desahogate sola con palabras y no te olvides que la única que
merece más amor que nadie sos vos. Dibuja tu vida en papeles y pintala...
quizás así se vuelva más colorida en vez de ser negra. Ya sé que estas cansada
de llorar, que tenes ganas de llorar en este mismo momento mientras tu subconsciente
te habla. Sentís que ya no sabes cómo hacerlo... capaz es el momento de dejar
el llanto y acumularlo, quizás es el momento de empezar a mentir y reprimir tus
sentimientos... hace de cuenta que sos feliz y mientras ahogate dentro tuyo en
la infelicidad. Nunca te olvides de sonreír, por más falsa que sea y olvidate
de tus ganas de llorar, solo recordalas cuando estés en medio de la soledad,
cuando estés en medio de la vida y ese mundo al que tanto te gusta ir, ahí...
en medio de la locura.
miércoles, 29 de febrero de 2012
Sueños, realidad.
Caminaba
bajo una lluvia fría, casi helada. Mojaba mi rostro y se mezclaba con la sal de
mis lágrimas. Era un camino largo, casi interminable. Mis heridas abiertas por
los constantes tropiezos adolecían cada vez más. Vi una sombra que me hizo
continuar caminando; me llamaba, susurraba a mi oído; me pedía que vaya, pero
¿a dónde?. Seguí caminando y vi un jardín. Era colorido, lleno de vida. Me
acerqué a él y una flor llamó mi atención. Sentí su aroma, tenía un perfume
dulce que confundía mis sentidos; era una rosa rojo pasión, tan rojo que
lastimaba mis ojos. La tomé y mi visión cada vez ardía más; cerré los ojos. En
un segundo los abrí y aquella rosa ahora era tan solo una flor más, marchita y
triste, gris; ya no tenía vida, me recordaba al olvido y produjo en mí una
especie de llanto <<la mataste con solo tocarla>>. Esa voz,
¿de dónde provenía?. Sentí que era mi culpa, sentí que asesiné a una flor que
solía ser hermosa, pero que ahora ya no era nada, y por mi culpa.
De
pronto escuché un ruido; era un grito, un grito agonizante que consumió los
colores de aquel jardín tan feliz. A lo lejos ví una sombra que se volvía cada
vez más y más invisible, hasta que desapareció. Un viento helado congeló mi
cuerpo, mi temperatura corporal comenzó a descender y sentí de nuevo ese
susurro <<falta poco>>. Me atemoricé, era de nuevo ese alma,
esa sombra que ya comenzaba a agobiarme con sus imparables sollozos; se volvían
cada vez más fuertes. Un sentimiento de odio recorrió mi cuerpo y sentí miedo
de nuevo, ese sentimiento no formaba parte de mi... quiero volver <<no
lo hagas>>. Esa voz me está aterrorizando. Empecé a correr sin
tener un lugar a dónde ir y caí... una herida nueva apareció en mi piel <<estúpida>>.
Ya no aguanto, comienzo a verme más frágil y lloro. Las lágrimas caían sobre el
césped y en segundos éste desaparecía del lugar. Mis pensamientos están
confusos. Veo a mi alrededor y solo hay caos, destrucción; soledad, desolación.
La
lluvia se vuelve cada vez más densa; los nubarrones comienzan a teñir el poco
azul del cielo que quedaba y relampaguea. Me sentía una extraña en un mundo demencial.
<<Tú correspondes aquí>, esa voz tan profunda de nuevo, pareciera
estar muerta... <<camina un poco más y lo verás>> ¿ver qué?.
No comprendía pero le hice caso, era casi hipnotizarte a mi oído, no podía
resistirme. Caminé y en medio de tanta oscuridad volví a ver color: era un carrusel.
Todas sus luces estaban encendidas, una música de feria sonaba en medio de la
nada. El carrusel estaba en movimiento, pero no había nadie más que yo en ese
lugar, a excepción de aquella sombra. <<Sube>>. El carrusel
se detuvo y me subí. Comenzó a girar y sentí que estaba viviendo una vida que
no correspondía a la mía. De pronto algo
llama mi atención: se escuchaba como el llanto de una niña. Me bajé y seguí el
sonido <<vuelve, no te acerques>>, algo hacía que ese pedido lo ignorara. La encontré y me miró
directamente a los ojos; parecía conocerme. <<Detente>>. En
un segundo la niña comenzó a gritar... pedía que me despertara. Era casi una
súplica, pero ¿despertar de qué?. Cada vez entendía menos, todo era
incoherente, parecía un sueño, pero era tan real... De golpe decidí alejarme de
ella, voy en reversa y una vez más me caigo. La niña me tiende su mano <<no
la tomes>>, la tomé. En seguida la niña se desvaneció. Estaba pálida,
parecía... muerta. Me acerque a escuchar su corazón y ya, ya no latía. Estaba
helada. Intenté que reaccione pero el cuerpo se esfumó... <<Te lo
advertí, no te acerques>>. Comencé a llorar, ya se estaba volviendo
una pesadilla de la cual solo quería despertar. <<No lo intentes,
tienes que llegar>>. ¡¿Llegar a dónde?! Ya estaba enloqueciendo. Todo
de a poco se volvía cada vez más sin sentido. Estaba entrando en pánico cuando
de nuevo veo el carrusel. <<Vuélvete a subir>>. Me subo esta
vez a un corcel que me recordaba a mi niñez. Comienza a girar. Por cada vuelta
sentía que perdía algo. Sentía que me estaba vaciando por dentro. Estaba
perdiendo algo, pero ¿qué?. Sentí la necesidad de recordar algo para distraerme
de ese vacío. Investigaba en lo más profundo de mi memoria, pero no aparecía
nada. No podía respirar <<falta poco>>. Quería bajarme, por
cada vuelta un recuerdo se consumía por completo. Estaba conociendo un
sentimiento extraño; estaba agonizando. Despegué un pié de aquel animal de
plástico... <<No te atrevas a bajarte>>. Esa voz ahora
parecía desafiarme y yo ya no podía tolerarlo. Me bajé y enseguida sentí una
tempestad en medio de aquel lugar que parecía haber quedado en el olvido por
completo. Estaba descuidado. Solo había colores oscuros. Cada lugar que pisaba
se volvía nada. <<Vuelve a subir>>. No hice caso y corrí.
La
sombra parecía enfurecerse. parecía un demonio buscando venganza, estaba
sediento de ella; pero ¿por qué?. Su voz cada vez sonaba más ronca <<
Vuelve o sufrirás las consecuencias>>... ya estaba sufriendo. El
viento consumía el tiempo, y en él se iban las palabras. Pensé en qué podía
hacer, pero no tenía con qué alimentar a mi ser que tan débil lo había dejado
aquel alma en busca de algo. No quise hacer caso y continué escapando. La
sombra se estaba deshaciendo. Me dio lástima. <<Por favor, vuelve, te
necesito>>. Ahora la voz era familiar; me detuvo y me hizo voltear,
estaba corriendo sin mirar atrás, pero no pude resistirme a esa voz. La sombra
había tomado la imagen de alguien pero ¿de quién?. No lograba recordar quién
era, y sentí la necesidad de socorrerla. Estaba por tomar su mano cuando un
recuerdo apareció en mi mente... era la niña que yo había matado. Me decía que
me resistiera, que no era buena esa persona que se encontraba allí, rogando mi
ayuda, diciéndome que me necesitaba. Definitivamente sea quien fuere sabía mis debilidades.
La niña en mi mente me retuvo por un minuto, pero no consiguió que yo
"ayudara" a esa persona... tomé su mano ignorando a la niña que hacía
unos momentos había asesinado sin intenciones. En poco tiempo la imagen aquella
desapareció y un bulto negro reapareció. Quise soltarlo y no pude. Me estaba
lastimando <<estúpida>>. Sentía cómo de a poco algo entraba
en mi cuerpo y comenzaba a llenarlo con cosas totalmente ajenas a mí. Mi mente
estaba consiguiendo nuevos recuerdos y borrando los que ya se encontraban, pero
a diferencia de ellos, los nuevos estaban llenos de odio, de resentimiento.
Eran pensamientos diabólicos y melancólicos. Era tristeza, depresión... LOCURA.
Esa sombra ya estaba despareciendo y por el contrario, se encontraba corriendo
por mis venas. Dolía, y mucho <<eres frágil>>...
Fue
lo último que escuché. Me desperté agitada y transpirada en mi cama. Estaba
demasiado asustada. Sentí que mi suerte estaba cambiando y que todo había sido
una horrible pesadilla, la peor de todas. Me levanté y fui a bañarme,
necesitaba despejar un poco y olvidarme de lo que esa noche había pasado en mis
sueños. Salí del baño y volví a mi dormitorio. Me miré al espejo y comencé a
ver moretones en todo mi cuerpo. Me acerqué asustada y me dije "tranquila,
es solo tu imaginación... solo fue un sueño"... en ese momento el espejo
pareció cobrar vida, mi reflejo comenzó a hablar. Eran unos ojos diabólicos y
oscuros, llenos de odio y volví a escuchar esa voz tan muerta, riendo... <<sí,
es solo un sueño... ¿o no?>>
Enfrentalo
Éste
es uno de esos momentos en que mereces que te diga las cosas. No queres que
exprese lindos sentimientos. No pretendes sentir amor. Decir que lo amas sería
mentir; pero no sigas fingiendo que no lo necesitas. Te lastimas vos misma. No
te gusta que te digan las cosas, lo lamento pero es hora, una vez más, de que
te enfrentes a tu reflejo...
Estas
constantemente cerrada al mundo que te rodea, pretendes que no se preocupen por
vos cuando siempre estas con el mismo sentimiento de muerte. Dejaste de
necesitar tener un punto al cual llegar cuando expresas lo que escribís. Ya
nada tiene sentido. Los objetivos están confusos. Necesitas algo que te
inspire, algo que le de coherencia a cada palabra que de tus pensamientos sale.
Buscas razón en un mundo demencial. Tan solo perdiste el rumbo, te perdiste en
este laberinto que consta de 3 salidas, pero no lograste encontrar ninguna. Te
ofrecieron antorchas, pero tus tormentas las apagaron; te ofrecieron faroles,
agua para tu insaciable sed, pero aún así sigues caminando por ese sendero que
tan interminable se ha vuelto para vos. Intentas hacer de cuenta que hay cosas
que <<no existen>> no existen. Sientes cómo esas voces en tu
interior, en tu mente susurran <<calla>>. Sentís cómo esas
dos criaturas sobre tus hombros discuten, pelean por vos. Percibís cómo es que
aquel vestido de rojo le está ganando al pequeño con una aureola sobre su
cabeza. Sentís cómo gritan y no dejan de gritar; cómo se consume por completo
tu cordura. Intentas no decir nada respecto del "amor", pero no
podes; todo este infierno surge por él y lo sabes bien. Estás perdiendo tu ser
solo por nostalgia. Escuchas cómo de a poco la verdad te está matando. Entendes
que no podes negar la realidad y te da bronca que ésta sea tu realidad. Sentís
odio hacia vos misma al darte cuenta que estás ardiendo en llamas en este mundo
de dementes, en donde nadie quiere aceptar lo que es, el cómo es. Sentís cómo
la inspiración se va reemplazando por locura; se te dibuja una sonrisa en el
rostro... <<no cambias más>>. Siempre presente en vos ese
sentimiento de locura que te llena de una forma única e inigualable... creo que
ni él te llena tanto como esa palabra que te caracteriza tanto y que te
encanta. Ahora la sonrisa se te borra <<no cambias más>>. De
a poco sentís esa necesidad incomparable de llorar sin tener algún motivo; de a
poco las lágrimas, cuyo significado es él, están cayendo sobre esta rosa
marchita y descuidada, producto de tu memoria, de esos recuerdos muertos en tu
corazón y tu mundo... Ahora comenzas a decir incoherencias, no entendes de
dónde salen estos sentimientos, estas palabras. Te tropezas con esa barrera
invisible, pero que no deja de estar, sucesivamente. Ahora los pétalos de esa
rosa comienzan a caerse, cada vez necesita más cuidado y vos la estás
dejando... Comienza a molestarte más y más lo que te digo <<no cambias
más>>. No tomes tu cabeza entre tus manos sentándote pensado en que
no podes hacer nada. Y mientras no sabes si escucharme a mi o a esas voces
agonizantes que sugieren que una vez más, recurras al camino más fácil para no
vivir esto <<enloquece>>. No escuches, no seas débil y tan
frágil. Cada vez el dolor se vuelve más insoportable y vos sin hacer nada,
pretendiendo que la vida te juegue a favor todo el tiempo. No sabes a quién
escuchar, si a tu reflejo o a tu demonio interior <<no cambias
más>>. Entre tantos vaivenes olvidaste el objetivo y ya no lo recuerdas.
Te distrajiste por pensar algo que no deberías haber dudado ni por un segundo.
Ahora las consecuencias son frías. Sentís que estás encerrada entre cuatro
paredes que resultan ser tu cuerpo. Es como un cuestionario en el que las
respuestas no existen, y solo intentas encontrar algo que <<no existe,
recuerda>> no existe. Otra vez vuelven las voces; tus ojos me lo
dijeron. Estas agonizando, estas enloqueciendo, estas a punto de perderte...
¡aguanta! <<ya no luches, estas perdida>>. Volve a la
realidad <<¿qué es eso?>>. Estás perdiendo tu esencia <<nunca
tuviste una>>. Tu corazón está dejando de latir, ya no respiras, ya
no ves nada más que su recuerdo <<no cambias más>>. Una vez
más siempre dejándote rescatar por quien no debería...
Ya
no entendes nada; ya no hay sentido, tan solo locura, paranoia, agonía, demencia.
Cómo te gusta este mundo tan oscuro y melancólico. Te encanta ser feliz acá, te
duele que te digan la verdad. Te molesta que seas tan evidente, tan depresiva.
Odias que tu ser esté constantemente dependiendo de alguien <<silencio,
no pienses>>. Dentro tuyo hay una guerra entre vos y vos, te está
afectando, estas a punto de quedar en el olvido... no lo hagas <<hazlo>>.
No me dejes de escuchar, no te rindas; se fuerte y enfrenta la realidad <<eres
débil>>. ¡Mirame! Vos podes <<no puedes>>. Estás perdiéndote;
si no te gusta esto podes cambiarlo, pero no dejes que esas voces te destruyan.
Deja de arder en ese incendio que creaste y apagalo <<él consumió el
poco agua que te quedaba>>. No dejes que la nostalgia de un desamor
apague tu luz interior <<ya es tarde>>. No te transformes en
eso que nunca quisiste ser <<lo deseaste>>. ¿Ahora qué? ¿Me
miras después de todo esto? Después de que te rogué que te resistieras...
Pudiste, pero no cambiará el hecho de que todo esto es real <<haz que
desaparezca>>. No podes hacer que me esfume, no podes hacer que la
realidad desaparezca. Ahora deja que la soledad te agobie por un tiempo, pero
no dejes que sea un motivo más de locura. No dejes que esas voces vuelvan sin
que haya un espejo cerca. Nunca olvides quién sos. No dejes que tus palabras
pierdan sentido y no permitas que él sea la única razón. No vivas solamente en
la locura, por más que sea la única que pueda rescatarte cuando las voces
susurran.
No hay un punto al cual llegar
La
lluvia cae, cada gota es como una bala dispuesta a acabar con la existencia de
cada persona en este mundo tan complejo. Camino bajo esa lluvia tan ácida, tan
destructora. Intento saber por qué siento que me quema por dentro esta
necesidad tan extraña. Me está consumiendo los respiros; me está haciendo
suspirar cada vez más aceleradamente. Busco explicaciones, lo único que hay es
incoherencia, incoherencia de saber por qué está sucediendo esto; ese mundo tan
irracional esta llamándome, está pidiéndome casi a los gritos, gritos agónicos
perjudiciales para el oído, para la mente, la perturban, la destrozan como si
tuvieran necesidad de hacerlo, como si lo necesitasen; como si necesitasen
saciar su sed de locura arrastrándome a mi hacia ella, hacia esa oscuridad tan
dominante; hacia ese mundo de destrucción, de caos; de sufrimiento. Se escuchan
silencios, se escuchan ruidos melancólicos que tienen esa maldita y tan aborrecible
ilusión de que él vuelva...
La
lluvia, que de a poco estaba cesando, ahora se transformó en una tormenta, una
tormenta desgraciadamente existente en cada uno de nosotros, una tormenta cuya
explicación en mi es él. Se intenta hacer de cuenta que no está, pero no se
puede, es muy fuerte, esos relámpagos tan dolorosos, como látigos, hieren a mi
corazón, volviéndose cada vez más y más frágil. La luz que ilumina mi interior
se vuelve más tenue, casi desaparece, se esfuma y no deja rastros de nada; no
deja indicios de lo que alguna vez, quizás, existió. No quedan escombros de ese
paraíso que había inventado mi subconsciente cuando él apareció. Era un mundo
en sueños, era completamente real, pero en sueños. Me hizo sentir tanta
felicidad, supe lo que era ese sentimiento del que hasta ese momento, dudaba de
su existencia. Luego supe que existía, me lo habían hecho saber esos labios tan
cálidos y esas palabras que parecían ser verdad. Creí en él, había levantado
mil castillos, había ganado el truco y el retruco; pero todavía faltaba el vale
cuatro... <<lo perdí>>. Todo ese paraíso se transformó en un
infierno aún más encendido en llamas que el anterior. Lo único que hay son
recuerdos, recuerdos momentáneos, que si bien me hacen sonreír, también me dan
tristeza, pena; me da nostalgia saber que nunca más voy a vivir en ESE
paraíso. Soy consciente de que si mi vida está dispuesta, va a haber más
paraísos, pero ninguno va a ser como el que viví con él. Fue tan real e irreal
a la vez; llegué a pensar que estaba soñando pero no, ERA REAL, en
verdad estaba sintiendo una extraña sensación ajena a mi cuerpo, recorriendo
mis venas, sentí sangre fluyendo en mi cuerpo, jamás en mi vida sentí tan
fuertes los latidos de mi corazón; a excepción de aquella vez... sí... ese
momento en el que por poco dejo de respirar, ese momento en que algo me salió
mal porque buscaba que saliera mal. Sentí ese demonio que estaba saciando su
sed de muerte, estaba matando el poco alma que me quedaba; pero no logró
cumplir con su objetivo, dejó rastros dentro mío, dejó un odio tan profundo
hacia todo ser viviente. Dentro mío hay un intruso, él había hecho que se fuera
como también después hizo que volviera. Tengo tanto para decirle y no pienso
tragarme ninguna palabra, diré todo, lo más serena posible. Intentaré hacer de
cuenta que esos abismos de oscuridad y locura que se encuentran en mí, no están.
Simularé calma y paciencia; simularé que conservo un poco de cordura en medio
de tanta prohibición y destrucción; intentaré hacer de cuenta que esta herida a
través de la cual estoy desangrando NO EXISTE. Seguiré fingiendo con una
estúpida sonrisa en mi rostro que NO LO NECESITO, fingiré bien, te lo
prometo, pero NUNCA voy a negar esto que sigo sintiendo por esa persona
que tan factible fue. Él fue el remedio más eficiente para esta enfermedad de
dementes, de psicópatas. Me rescató de este mundo donde solo existe la pérdida
de la razón, de la cordura. Este mundo que es un infierno, un abismo. Es un
sendero que TODOS alguna vez caminarán y sentirán que no hay una meta;
sentirán que no vale la pena seguir caminando y sentirán el placer de cortar
una vena y ver cómo cae la sangre. Este mundo de bestias que buscan saciar su
sed de sufrimiento. Este mundo en donde lo que reina es la LOCURA, una
locura PRECOZ, que intenta acabar con la coherencia de la creación.
Tercera persona
Francamente
no sé cómo empezar, ni sé lo que estoy a punto de escribir, simplemente siento
una necesidad extraña de dejar escrito algo de lo que estoy experimentando. No
me importa si tendrá sentido alguno cuando termine o no habrá coherencia entre
los nexos que unen a las palabras, pero voy que intentarlo...
Primero
debo decir que hablaré en tercera persona, no quiero hablar de mi yo, sino de
una chica. Una chica, cuyo nombre no interesa ni importa, una chica que sufre
la vida de una forma extravagante, sintiendo que la felicidad en este mundo no
existe, por más feliz que la hagan para ella la felicidad es algo inalcanzable
e inexistente en este mundo lleno de dolor. Ella no entiende los motivos ni la
razón de nada, piensa y analiza sus propias dudas acerca de todo y de todos.
Trata de entender qué es lo que le está sucediendo... no tiene alguna idea acerca
de este sentimiento que está corriendo por todo su cuerpo y la hace sentir como
"desorbitada" del mundo que la rodea, la hace viajar, colgarse en
nubes de sueños e ilusiones, sí definitivamente está sintiendo algo a lo que le
llaman "amor". No sería algo nuevo para ella, pero esta vez lo siente
diferente. No sabe por qué confía tanto. Nunca habló mal del amor, sabe que es
lo más hermoso que hay en el mundo a pesar del dolor que ocasiona, pero
entiende que si sufre no es a causa de eso, sino porque ella lo elije, lo tiene
más que entendido... Sabe que en algún momento se va a terminar ese sentimiento
que está interfiriendo en su vida de una forma completamente positiva. No está
segura de si "ama" pero siente más que algo por un chico que la
está ilusionando demasiado, que le está haciendo sentir, le está haciendo saber
lo que es la "felicidad", algo buenísimo para su `propio bien... ¿el
defecto?... toda su felicidad depende de él, y si depende todo de ese chico,
cuando se vaya, ella volverá a su burbuja de sufrimiento, porque esa elección
ya no la tiene habilitada, ya sufre porque es rutina, está cansada y harta de
perder el papel principal en su propia "obra de teatro", pero siente
que no puede hacer nada, aunque sí sabe que puede... y no piensen que es lo
mismo saber y sentir, porque no lo es...
Lo
va a decir... se está siendo feliz de la forma que hace mucho esperaba serlo.
Este chico le está dando lo que ella quería, y a decir verdad... necesitaba de
una forma increíble. Pero ahora tiene miedo. No está escuchando a su alrededor
porque no le interesa... todo mundo le advierte que va a terminar mal, pero no
le interesa. Por primera vez está siguiendo sus pensamientos sin escuchar a los
demás y no va a permitir que nadie le saque esa felicidad que está sintiendo,
está, como algunos dicen "escuchando a su corazón"... pero el miedo
que tiene a cerca de perder a esa fuente de felicidad es incontrolable, es lo
que le roba el deseo de sonreír. Se está arriesgando, como siempre lo hizo,
pero el temor a que se aleje es inmenso. No soporta sentir eso e intenta
evitarlo pero no puede... siente que todo va a salir mal en vez de vivir el
momento, no está disfrutando esto que le está pasando... le da bronca ser así y
le encantaría cambiarlo pero se bloquea así misma cuando está dispuesta a
hacerlo, es como si no le interesara su felicidad, y a decir verdad, mucho no
le importa. No sabe exactamente qué es lo que quiere, qué es lo que busca
sentir. Lo único que hay en sus pensamientos son contradicciones a cerca de
todo. Tiene dos pensamientos a cerca de todas las cosas y no logra ubicarlos,
no... no puede... Es como si tuviera dos personalidades, dos personas en una
sola... una que está en optimista todo el tiempo, que piensa que la vida hay
que disfrutarla a pleno, vivir cada instante y sentir lo que sea. La otra, a
pesar de ser pequeña, es la parte dominante... es triste, y siente miedo todo
el tiempo... se arriesga, pero tiene miedo.
¿Cómo
hacer para entender esto? ¿Cómo hacer para encontrar la felicidad sin estar
aterrada a perderla todo el tiempo? No tiene idea... pero intentará dejar de
pensar en el final que tan asegurado está, ya que todo algún día terminará.
Pero intentará que su pensamiento se focalice en sus sentimientos y en sonreír
por lo que está viviendo, sin importarle absolutamente nada ni nadie, solo su
felicidad y nada más. Y seguirá VIVIENDO, por más que piense lo que piense
en sus momentos de melancolía que tanto reinan en su ser, porque para eso es la
vida... PARA VIVIRLA.
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